La isla de Ibiza es uno de los mejores destinos de Europa para bucear. La Posidonia, planta endémica de la isla declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, contribuye a que sus aguas se mantengan cristalinas y sus fondos marinos estén llenos de vida y color.

Las características que tiene el mar en Ibiza, lo convierten en un enclave único para realizar excursiones marítimas, al que además se suman una gran cantidad de centros de buceo con una amplia oferta de cursos e inmersiones submarinas. Así, la asociación de buceo PADI (Profesional Association of Diving Instructors) suma en la isla un total de doce centros asociados, de los cuales varios de ellos han sido premiados.

En los meses de invierno el agua oscila entre los 20ºC y los 25ºC, una temperatura idónea para poder disfrutar de unas horas bajo el mar, a 10 metros ya se puede ver con toda claridad los colores y la fauna marina.

Entre los diferentes rincones que puedes descubrir, uno de los más llamativos es el fondo que rodea Es Vedrà, el impresionante islote que es reserva natural formado por acantilados ubicado en el municipio de Sant Josep de saTalaia. En él podrás encontrar impresionantes abanicos de mar o también las denominados gorgonias, unos animales de un intenso color burdeos que están fijados en las paredes del islote que descienden hasta los 50 metros.

Otra de las visitas obligadas para los amantes del buceo son los illots es Malvins, situados en el estrecho que separa a Las Pitiuses, alberga numerosos bancos de especies como salpas, obladas, sargos o serviolas escondidas en la abundante posidonia que allí reside, especialmente en la cara norte. Mientras que en la cara sur, podrás hallar meros, morenas pulpos e incluso cabrachos. Muchos eligen la noche para adentrarse en esta zona ya que por su situación se encuentra protegido por el viento.

Por su parte, el islote de s’Esponja es otro de los más conocidos y es que allí viven, en su pared acantilada, muchos seres vivos ocultos. Situado al sur del puerto de Ibiza, la máxima profundidad está en la cara sur y en su pared descubriréis grandes piedras en las que se pueden ver especies como cigarras de mar, cabrachos, anémonas, madrépora mediterránea o esponjas, de ahí su nombre.

También os recomendamos uno de los lugares más recónditos que podrás visitar en Ibiza: la isla de Sa Conillera. Está situada en el extremo occidental de la isla de Ibiza, a la altura de Sant Antoni de Portmany y perteneciente al municipio de Sant Josep de sa Talaia. Esta es la isla de menor tamaño de todos los islotes de las Pitiusas, que conforma un rincón mágico y completamente deshabitado, en el que hay grandes arrecifes de corales, además de ser un área de conservación de aves.

A Ibiza le rodean un gran número de islotes, cada uno con su particularidad y su belleza escondida. En sus aguas encontrarás delfines, tortugas, caballitos de mar, además de una gran variedad de peces que dejan increíbles fotografías bajo el fondo del mar.

Si decides visitar cualquiera de estos rincones recuerda que debes proteger y cuidar la naturaleza para que todos podamos seguir disfrutando de este paraíso.