La algarroba es un fruto que históricamente protagonizó muchos platos de la gastronomía ibicenca, tanto dulces como salados, que, en la actualidad, gracias a su puesta en valor por parte de nuevas figuras de la cocina de la isla que recrean recetas tradicionales con nuevas visiones de autor, ha vuelto a introducirse con fuerza.
La gran cantidad de algarrobos y de almendros que se extienden a lo largo del extenso campo ibicenco ya llevó a los fenicios a utilizar estos alimentos en su dieta. Más adelante lo hicieron los romanos y después los musulmanes, añadiendo la algarroba en su cocina.
Tras la Guerra Civil Española, y debido a la pobreza en la que sumaron las Islas Pitiusas y todo el país a tenor de este conflicto bélico, se convirtió en un producto barato y recurrente para elaborar harinas. En la década de los 70, y con la llegada de las féculas blancas refinadas, su uso se relegó como alimento para el ganado al considerarlo de peor calidad. Su recuperación se ha producido en los últimos años, tras analizar sus beneficios y valorar su sabor y sus propiedades.
Así, hoy en día, se considera un producto dirigido a los paladares más exquisitos, por lo que se han incrementado su demanda y su producción, tras convertirse en el protagonista de bizcochos, de panes, de magdalenas, de cervezas, de cremas o de licores producidos en la isla.
Y es que la algarroba es un alimento rico en vitaminas, concretamente en vitamina D y en vitaminas del grupo B, que cuenta, además, con un alto contenido en fibra. Por otra parte, es un producto altamente saciante y un excelente sustituto del chocolate, ya que contiene menos azúcar y más calcio que este dulce, gracias a su sabor avainillado. La algarroba es también el suplente perfecto para los celíacos, ya que no contiene gluten, y con ella se pueden elaborar harina o galletas, entre otros platos.
La algarroba cobra un importante protagonismo en las Jornadas Ibiza Sabor, que organizan todos los años en primavera y en otoño el Consell d´Eivissa y la Pequeña y Mediana Empresa de Ibiza y Formentera (PIMEEF), al ser uno de los productos más valorados en los distintos restaurantes que se suman a estas propuestas gastronómicas de temporada. Así, cocineros de prestigio nacional e internacional, que lideran algunos de los establecimientos más destacados de Ibiza, participan en esta gran fiesta gastronómica y preparan diferentes platos que contienen este fruto.
Este producto tradicional de la isla de Ibiza ya ha sido denominado por muchos como un “superalimento” y cuenta cada vez con más seguidores.