Como en cualquier rincón de España, las frutas, verduras o pescados de temporada se vuelven los protagonistas de nuestra dieta diaria. En Ibiza algunos de estos productos están más presentes que otros, debido a su situación geográfica y a sus condiciones climatológicas que hacen que una amplia selección de alimentos se encuentren en sus mejores condiciones de frescura y adecuación para ser consumidos durante el otoño.
Así, entre las frutas que se encuentran en octubre y noviembre en su máximo esplendor destacan las granadas, las uvas, las chirimoyas, los aguacates, los kiwis, las manzanas, las peras, las mandarinas, las castañas o los boniatos. En este sentido, es fácil degustar platos típicos de la isla que incluyen alguno de estos productos, como los buñuelos de manzana, que se elaboran con harina, yemas de huevo, cerveza y, por supuesto, manzanas, y que están considerados un manjar; también es recomendable saborear algunos de los vinos de la isla blanca, elaborados por supuesto con uvas cultivadas en Ibiza o probar, por ejemplo, un plato de porc negre (una raza de cerdo autóctona de la isla) con salsa de castañas o de boniato.
Asimismo, el campo ibicenco es amplio y mantiene un vibrante color verde durante todo el año, no solo por sus colinas pobladas de pinos sino también por sus árboles frutales como los almendros, los algarrobos, las higueras o los naranjos, así como por sus campos llenos de cultivos de diferentes verduras. Ahora, en otoño, lo que prima en el Mediterráneo en cuanto a verduras son las coles de bruselas, la coliflor, los pimientos, las judías verdes, las berenjenas, el apio o la calabaza. De esta forma, es el momento idóneo para probar platos ibicencos como la berenjena con sobrasada o platos de cuchara como una tradicional crema de calabaza.
Y si hablamos de pescado, producto por antonomasia de la gastronomía ibicenca, es temporada de bonito, de atún, de salmonetes, de congrio, de jurel o de dorada. Así por ejemplo podemos degustar uno de los platos más típicos de la isla blanca como es el bullit de peix, un guiso preparado con pescados procedentes del Mediterráneo ibicenco. Otro de los platos estrella en restaurantes y hogares de la isla es el salmonete ibicenco a la brasa o el jurel en escabeche, un plato recurrente en la dieta de los pescadores, quienes conservaban así este pescado que prolifera en aguas Pitiusas.
Las frutas, las verduras o los pescados de temporada son alimentos que cuentan con muchos beneficios para nuestra dieta, para nuestro entorno y también para nuestra economía. Ibiza cuenta con una flora genuina que nos invita a saborear productos diferentes dependiendo de la época del año y aplicar en la cocina el dicho de “cada cosa a su tiempo”.