Los platos más típicos de la gastronomía ibicenca están elaborados con productos de la tierra o de ‘kilómetro cero’. La insularidad ha motivado desde hace siglos la producción propia de frutas, de verduras, aceites, vinos, embutidos, quesos o carnes de mucha calidad que nacen y se consumen en Ibiza protagonizando recetas que hoy despuntan en los mejores restaurantes.
En este sentido, algunos establecimientos y comercios de Ibiza promulgan una gastronomía slow food que reivindica una nueva forma de entender la cocina basada en el ecologismo, en el producto de cercanía, en el comercio justo y en el compromiso ético con los productores de la isla.
Bajo esta premisa, el Consell d´Eivissa y el Grupo d’Estudis de la Naturalesa, GEN-GOB, han dado vida a una campaña a favor del comercio a granel que aboga por el consumo de productos de la isla, que favorece el desarrollo sostenible y el mantenimiento de sus campos, y que reivindica, además, la reducción de plásticos. Una práctica que beneficia al entorno de la isla, a los comerciantes y a sus usuarios y que, bajo el título “Comerç Senalló”, ha aglutinado en un tríptico a diversos comercios que no son grandes supermercados y que tienen, al menos, tres categorías de alimentos a granel como por ejemplo fruta, verdura o legumbres. En el caso de algunas de las tiendas de comida preparada, estas ofrecen la posibilidad de llevar una fiambrera para transportar los alimentos elaborados que se adquieran.
Esta campaña abarca toda la isla de Ibiza y recopila establecimientos de producción sostenible y de gastronomía ‘kilómetro cero’, en los cinco municipios de la isla.
Consumir este tipo de productos tiene muchos beneficios, no solamente para la salud, ya que mantienen una mayor calidad, sabor, menos conservantes y sus valores nutricionales intactos, sino también para el entorno, puesto que reducen la contaminación al evitar transportes innecesarios. Los productos de “kilómetro cero” permiten desarrollar, asimismo, una economía más justa, con un mayor margen para los productores, que pueden invertir en potenciarlos y que garantizan el mantenimiento del sector primario, con el cuidado de los campos que fomentan la belleza del paisaje de Ibiza.
La isla cuenta con cientos de productos con una historia milenaria, como su sal, sus aceites o sus almendros y con unas tradiciones culinarias únicas que invitan a sumergirse en su auténtica gastronomía con una producción local más en boga que nunca.