Uno de los productos de primera calidad que nacen en Ibiza es su miel, un manjar que guarda muchos secretos y beneficios para la salud y para el equilibrio del entorno. No en vano, la polinización que hacen las abejas es esencial para el mantenimiento de la naturaleza. La calidad del aire, el cuidado de campos y de bosques y el control de especies invasoras que ponen en peligro su existencia, son esenciales para velar, no solamente por su permanencia, sino también por el equilibrio del ecosistema y de la agricultura.
Son cerca de 125 los apicultores dados de alta en la actualidad, según datos de la Asociación de Apicultores de Ibiza y Formentera, que producen una media de 10 toneladas de miel al año, dependiendo de la cosecha y de las condiciones meteorológicas. En Ibiza, a diferencia de otros lugares, se producen tres recogidas en vez de dos: la de primavera (en la que ponderan los cítricos como el naranjo o el limonero), la de verano (donde la floración dominante es de tomillo y romero) y la de otoño (que se registra a modo de “segunda primavera” y cuya floración dominante es el algarrobo). Dependiendo de la época del año en la que se extraiga este néctar variará también su viscosidad, olor y color, pasando del dorado transparente a tonos más oscuros.
La Asociación de Apicultores de Ibiza y Formentera se fundó en 1989 con el fin de combatir uno de los principales parásitos que diezmaban las colonias de abejas en las islas, el varroa destructor. Esta entidad promueve, además, el desarrollo integral de la apicultura en la isla, mejora la formación de los apicultores y sensibiliza a la sociedad e instituciones sobre la importancia de las abejas en el desarrollo y la conservación del medio ambiente. En esta línea, sus socios están distribuyendo en la actualidad folletos informativos en varios idiomas para fomentar la apicultura y dar valor a la miel de Ibiza. “Mel Certificada d’Eivissa” es la marca de garantía que acoge a todos los productores de la isla.
En la isla hay registrados, además, 60 asentamientos y 600 colmenas antiguas que se han recuperado y que ponen de manifiesto cómo era la apicultura hasta 1980.
El uso de la miel natural en las cocinas de Ibiza no se limita solamente a su empleo en postres u otros dulces, sino que se extrapola a una de sus joyas culinarias como es la “salsa de Nadal”.
Para poder conocer más sobre la miel de la isla y su historia, los escolares de Ibiza pueden visitar el Camp d´aprenetatge de Sa Cala, que acoge excursiones semanales para centros educativos de la isla. Por su parte, la empresa de apicultura Salewskime permite reservar visitas en grupos reducidos y en varios idiomas a sus colmenas de abejas, donde explican la importancia de estos insectos para la naturaleza y cuyo recorrido concluye con una degustación.