Dicen que no hay atardeceres tan hermosos como los de Ibiza pero se habla poco de la magia que aparece cuando el sol se esconde y hacen su entrada triunfal las estrellas. Así, cada noche los cielos de la isla se visten de gala y se muestran cuajados de astros que pueden observarse prácticamente desde cualquier punto, gracias a su escasa contaminación lumínica y a cómo está conferida su población, dispersa y diseminada. Las lluvias de perseidas, eclipses, lunas rosas u otros fenómenos que se han podido disfrutar este verano han copado las redes sociales de millones de personas fascinadas por un espectáculo difícil de retratar pero que se queda grabado en la retina.
Para los amantes de los secretos que se esconden en universos lejanos o en el propio, tumbarse por la noche en cualquier playa para relajarse y contemplar a la Osa Mayor, a la Osa Menor, a Pegaso o a Orión es uno de los planes más económicos y únicos que ofrece Ibiza. Dormir en un barco al abrigo de su luz, descansar en un agroturismo o cenar en muchos de sus restaurantes recreándonos en este espectáculo natural son algunas de las maneras de perdernos en otros mundos, pero, ¿sabías que, además, Ibiza cuenta con dos observatorios en los que podemos profundizar en la magia de las estrellas y conocer un poco más sobre su historia y leyendas?
Observatorio de Puig des Molins
Aunque su construcción data de 1956, lo que lo sitúa como el más antiguo de Baleares, en 2014 sufrió una importante renovación técnica con la renovación informática de este espacio, la incorporación de un aula con capacidad para veinte personas y la adquisición de dos nuevos telescopios sufragados por el Consorcio Patrimonio de la Humanidad. Hasta entonces contaba con un solo telescopio Secretan, cedido por un vecino belga residente en la isla y que databa de los años de la Primera Guerra Mundial, que se ha convertido hoy en una pieza de exposición y que sirvió para que muchos ibicencos observasen por primera vez los planetas, la luna y las estrellas.
El telescopio principal (un Celestron C14) ha mejorado de forma muy notable las posibilidades del anterior instrumento, puesto que dispone de una apertura de 380 mm frente a los 160 del primero, lo que permite aplicar mayores aumentos en la observación sin mermar la nitidez de la imagen que se aprecia. De este modo, la contemplación (en noches con estabilidad atmosférica) de Júpiter, Saturno o de la Luna constituye un espectáculo que permanecerá grabado en la retina del observador a lo largo de su vida, según afirman desde la Agrupación Astronómica d´Eivissa.
Este observatorio no solamente está dedicado a la observación nocturna, sino que también cuenta con telescopio solar, dedicado exclusivamente a la observación del astro rey.
El Observatorio de Puig des Molins recibió durante 2019 un total de 1.900 visitantes y logró detectar varias estrellas fugaces de gran tamaño, siendo uno de los pocos centros de España capaces de registrar un bólido de brillo excepcional, más intenso que la luna llena. Precisamente, durante este año se han instalado dos nuevas cámaras de bólidos al telescopio de Cala d’Hort, a fin de complementar las tres que ya funcionan en Puig des Molins. De esta manera se cubre la totalidad del cielo de las islas pitiusas.
En 2019 se adquirió una colección de meteoritos que permanecen expuestos en el aula del observatorio de Puig des Molins. Se incorporaron un total de 14 piezas, que se irán incrementando progresivamente, y entre las que destacan materiales procedentes de la Luna, Marte y del cinturón de asteroides.
Este observatorio es visitable, como norma general, los martes y jueves por la noche y los miércoles por la mañana. Las solicitudes pueden cumplimentarse en el banner correspondiente de la web www.aaeivissa.com
Observatorio de Ses Païses de Cala d´Hort
El Consell d’Eivissa fue el promotor de la construcción, equipamiento y puesta en marcha del observatorio astronómico de Ses Païsses de Cala d’Hort, que también gestiona la Agrupación Astronómica d´Eivissa. La institución facilitó la infraestructura básica para este observatorio, adecuando y cambiando el uso de parte de las instalaciones ya existentes en el museo etnográfico de Ses Païsses de Cala d’Hort. Asimismo, adquirió el telescopio, la montura, la cámara y la infraestructura informática y de telecomunicaciones necesaria para su operación remota. El observatorio cuenta además con techo corredizo accionado electrónicamente.
En el telescopio de Cala d’Hort se efectúan también trabajos de obtención de fotografías de alta resolución, destinadas a incrementar el banco de imágenes disponibles para ir procesando estos campos. De igual manera, se ha iniciado la actividad mencionada de detección de bólidos con las dos cámaras instaladas.
En 2020 se contempla instalar un segundo telescopio en Cala d’Hort, dirigido a la observación directa y pensado para recibir visitas de institutos durante algunos días al año, con el fin de servir de complemento educativo a estos centros. Tendrá un diámetro de medio metro y permitirá la observación de galaxias, nebulosas y cúmulos lejanos gracias a su potencia y luminosidad. Este nuevo telescopio irá acompañado de la edición de una guía didáctica para reconocer los objetos observados e informarse sobre sus características principales.