La figura de Cristóbal Colón subyace en algunos rincones de la isla, que recuerda al navegante con nuevas teorías sobre el origen ibicenco del viajante y su relación con el descubrimiento del Nuevo Mundo.
Así, uno de los monumentos más fotografiados de la isla es una escultura con una curiosa forma de huevo que se ubica a la entrada de Sant Antoni de Portmany, justo en el centro de la rotonda que da acceso al centro urbano de esta localidad.
La escultura, que lleva por nombre ‘Descubrimiento de América’, se inauguró el 12 de octubre de 1992, coincidiendo con la conmemoración del 500 aniversario de la llegada de Cristóbal Colón a América. La obra fue creada y diseñada por tres reconocidos artistas locales: el escultor Antonio Hormigo, el arquitecto Julio Bauzá, que se encargó de diseñar el proyecto y la réplica de la nave, y Luis Ojeda, responsable de las maquetas.
Esta escultura se conoce popularmente como ‘el huevo’ debido a la peculiar forma dada a esta pieza esculpida en hormigón armado y de seis metros de altura. En su interior, destaca una réplica de la nave de Colón, de 2,8 metros de tamaño y realizada en hierro y cuya proa apunta hacia el continente americano.
El huevo alude a un mito histórico sobre el propio navegante del que se cuenta que, tras su regreso de las Américas apostó que sería capaz de mantener un huevo en pie, cosa que logró aplastando ligeramente la punta del mismo. Esta anécdota dio lugar al famoso ‘huevo de Colón’ que recuerda la escultura.
Este es uno de los espacios que recuerdan la presencia de Cristóbal Colón en la isla de Ibiza de donde, según señalan algunas teorías, era oriundo el navegante. Así al menos lo defiende en muchos de sus estudios el historiador y periodista ibicenco Nito Verdera, que revela en sus publicaciones las numerosas coincidencias sobre el origen ibicenco de Colón.
Toda la documentación, estudios y detalles relacionados con la vida de Cristóbal Colon se pueden consultar en el centro de Dalt Vila, el casco histórico de la ciudad de Ibiza, que alberga la casa-museo dedicada a la figura y hazañas del navegante.
Según se desprende de la teoría sobre el origen del navegante, se relata cómo Colón bautizó los nuevos enclaves de las tierras descubiertas con topónimos propios de las Pitiusas, como es el caso de los islotes de Ses Margalides, Ses Formigues, Illetes, San Salvador, Cala Vedella, Cap de Barbaria, Punta Roja, Cala Saona… Además, según las teorías de Verdera, el descubridor no era genovés, como señala la historia oficial, dado que, según sus estudios, el navegante nunca escribió en italiano, sino que lo hacía en castellano utilizando multitud de vocablos catalanes, algunos de los cuáles son típicos de la isla de Ibiza.
Cierta o no esta teoría, la figura e historia de Cristóbal Colón está muy presente en la isla de Ibiza.