La isla de Ibiza ha sido a lo largo de la historia un punto estratégico en el Mediterráneo y por ello, entre los siglos XVI y XVIII, se erigieron diversas torres de vigía dirigidas a evitar ataques marítimos, dando forma así a un sistema defensivo basado en torres costeras de vigilancia.
En el municipio de Sant Josep de sa Talaia están cuatro de estas torres de vigía. En la zona de Platja d’en Bossa, en el extremo sur, se encuentra la Torre des Carregador o también conocida como la Torre de sa Sal Rossa, una de las más antiguas de Ibiza que se construyó con el fin de proteger a los habitantes y al personal que trabajaba en las salinas, un punto que era constantemente atacado por los corsarios. De todas las torres de defensa, la del Carregador es la única que cuenta con visitas guiadas (reservas: arxiuimatgeiso@gmail.com).
Muy cerca, se halla la Torre de ses Portes, entre las playas de Es Cavallet y Ses Salines, que destaca por su altura y por ser una de las primeras en rehabilitarse. La Torre de ses Portes formaba junto a la torre del islote de s’Espalmador, que se ubica en el Parque Natural de Ibiza y Formentera, un fuerte que servía para proteger de los ataques en el paso de Es Freus, pudiendo establecer un fuego cruzado entre ambas que impedía el avance de cualquier embarcación no bienvenida.
La otra torre ubicada en el municipio de Sant Josep de sa Talaia es la que cuenta con vistas al islote más imponente y representativo de la isla, el islote de Es Vedrà, se trata de la Torre des Savinar, también conocida como Torre des Cap des Jueu, que es para muchos la más bonita ya que se encuentra sobre un acantilado. Esta torre se menciona en el libro “Los muertos mandan” del escritor valenciano Vicente Blasco Ibañez.
En la zona de Sant Agustí, entre Platges de Comte y Cala Bassa, se encuentra la Torre d’en Rovira una construcción que se erigió en el siglo XVIII y que se mantiene en perfectas condiciones. Desde esta torre se pueden observar los islotes de Sa Collinera, s’Espartar, s’Illa des Bosc y ses Bledes, así como la entrada al puerto de Sant Antoni.
Situada en Sant Carles, en Santa Eulària des Riu descansa la Torre d’en Valls, o también denominada de Campanitx, que fue impulsada por la corona española en el siglo XVIII y desde arriba de la torre se puede divisar la isla de Tagomago. Esta torre de defensa se localiza en la zona de es Cap Roig que ha sido declarada Área Natural de Especial Interés.
Por último, en el norte de la isla, en el municipio de Sant Joan de Labritja, están la Torre de Portinatx y la Torre de Balansat o Torre des Molar ambas torres son del siglo XVIII y fueron diseñadas por el ingeniero Juan Ballester y Zafra. Las dos torres constan de dos plantas y un escenario superior, enlazados mediante una escalera de caracol insertada en el muro. La puerta de entrada se situaba en la primera planta y se accedía a ella trepando por una cuerda, más tarde se añadió una puerta en la planta baja que en el pasado servía para guardar el polvorín y otras herramientas. La Torre de Portinatx se encuentra en la punta de Portinatx, cerca de la playa del mismo nombre y la Torre des Molar se encuentra cerca del Port de Sant Miquel con vistas a los islotes de s’Illa des Bosc y s’Illa Murada.