En la bahía de Portmany se divisan algunos de los mejores atardeceres de la isla. Cada tarde, al caer el sol, la zona de bares y restaurantes de la zona de Ses Variades se llena de música y color. Gente de todas las edades se hacen hueco en la playa, en las rocas o bien sentados en la mesa de un bar para disponerse a inmortalizar este momento mágico. Nadie quiere perderse este espectáculo natural que en la isla se disfruta de una forma muy auténtica.
Los atardeceres se observan rodeados de música, malabares y buen ambiente, tomando una copa o refresco, solos o en compañía, dejándose llevar por la magia del momento. Otra forma diferente de vivir los ocasos más famosos del mundo es desde el mar, a borde de un catamarán, una tabla de paddle surf o flotando sobre el aire en parasailing.
Al ritmo de la música, muy lentamente, el paisaje se tiñe de tonos pastel. Cuando el sol se posa sobre el horizonte, el público rompe en aplausos. Este momento sin duda quedará para siempre guardado en la retina de todos.