El Consell d’Eivissa ha premiado con la Medalla al Mérito Ciudadano a esta alemana quien, entre 1988 y 2018, trajo a la isla a los mejores músicos del momento.
La presencia de la música clásica en Ibiza no se entendería sin hablar de Margarita Kinsberger. Esta alemana, residente en Santa Eulària desde 1988, se ha dedicado durante más de 30 años a organizar y a promocionar conciertos de música clásica, haciendo un hueco a la isla en la agenda cultural europea. En una entrevista a Diario de Ibiza, en 2018 – anunciando su retirada del mundo de la música – Kinsberger reconocía que había tenido que pagar muchas cosas de su bolsillo, aunque afirmaba no arrepentirse por ello, “he ganado mucha felicidad, sobre todo al ver cómo mucha gente ha aprendido a comprender y a amar la música clásica”. Declaraciones que efectuó un 5 de octubre, un día antes de celebrar el que iba a ser el último de los conciertos que esta veterana promotora organizaba en Puig de Missa, precisamente el lugar donde 30 año atrás había organizado el primero, con un recital del clarinetista David Wolf y del organista Fritz Walther, quienes interpretaron piezas de Bach, de Messiaen, de Mozart y de Strawinsky.
A su llegada a Ibiza en 1974 Margarita Kinsberger se enamoró de la isla, compró un apartamento en Siesta y se instaló con su familia. En la isla se dio cuenta de que solo hacia falta un detalle para hacer de Ibiza un rincón perfecto: un calendario de conciertos de música clásica y ópera. Tras hablar con el entonces alcalde de Santa Eulària, Vicent Guasch, y con el párroco de la localidad, organizó la primera muestra musical en Puig de Missa.
Rápidamente organizó una ajetreada agenda de conciertos, que incluían al menos un pase al mes, incluyendo, en temporada de verano, hasta dos o tres recitales mensuales. Así, y en connivencia con nombres propios de la isla, como Kónya, el empresario José Colomar, y administraciones como el Consell d’Eivissa y Formentera y el Ayuntamiento de Santa Eulària des Riu, Ibiza fue escenario de conciertos de cantantes y de músicos de la Ópera de San Petersburgo o de la Scala de Milán, entre otros.
Por todo ello, el pasado 12 de abril, el Consell d’Eivissa entregó a Margarita Kinsberger el Premio al Mérito Ciudadano en una gala en que el pintor Rafel Tur Costa y la catedrática Rosa Vallès se hicieron con la Medalla de Oro, mientras que el empresario y pionero de la radio, Joan Tur Riera, fue nombrado, a título póstumo, Hijo Predilecto de la isla. Un broche de oro perfecto que culminó, como no podía ser de otra manera con un concierto en el que las arias y la ópera cerraron un acto lleno de emoción y de agradecimiento.