Al igual que las torres de defensa, los faros rodean la isla de Ibiza guiando a los barcos y dando lugar a su particular historia. La isla cuenta con nueve de estas construcciones de las cuales algunas ya no están en funcionamiento.
Faro de Botafoch
Este faro está situado a una altura de 31 metros sobre el mar y sus luces se ven a 14 millas náuticas. Se trata de un faro muy popular entre los ibicencos ya que está situado en la parte final del Paseo Marítimo de Ibiza, en un islote con el mismo nombre. Un topónimo que viene de lejos y que podría traducirse como “brota fuego”, ya que antiguamente se hacía fuego en esa misma ubicación para orientar a los barcos.
Faro de Es Vedrá
Está ubicado en la cara norte del islote de Es Vedrà, por lo que no puede verse desde Ibiza y por eso es uno de los más desconocidos. Hasta 1971 estaba considerado como una baliza de posicionamiento, pero tras la mejora de su sistema de iluminación se calificó como faro.
Faro de Punta Grossa
Está ubicado al norte de la isla y actualmente se encuentra fuera de servicio. Su acceso desde una zona acantilada, y en un promontorio a unos dos kilómetros y medio de distancia del lugar más cercano con camino de acceso, introdujeron no pocas complicaciones y obstáculos para sus obras de construcción, cuyos materiales se transportaban por vía marítima para luego ser subidos al emplazamiento en el que se erigió este faro.
Faro de Sa Conillera
Se construyó en 1857 en el más grande de los islotes de Poniente bajo la dirección del ingeniero mallorquín, Emili Pou, ‘padre’ de la mayoría de los faros que iluminan las Pitiusas. Está ubicado a 60 metros sobre el nivel del mar y después de un camino de 400 metros. Fue el segundo faro que se construyó en Ibiza y Formentera y tiene un alcance de 20 millas.
Cuenta con una torre de 16 metros de altura situada en el centro de un edificio con forma circular donde se situaban las viviendas del farero principales y su ayudante, además de las dependencias propias para el servicio técnico de las instalaciones.
Faro de Ses Bledes
Es el faro más occidental de toda Ibiza. Aunque en su origen se concibió como baliza, en 1967 se convirtió en faro. Sólo puede llegarse hasta él por mar.
Faro de Ses Coves Blanques
Está situado en Sant Antoni de Portmany, en el Paseo de Ses Variades. Es de muy fácil acceso a pie y desde su ubicación se puede admirar una de las puestas de sol más famosas del mundo. En la actualidad está totalmente renovado y acoge un museo marítimo, pero no funciona ya como faro ya que su torre fue eliminada.
Faro del Puerto de Ibiza
Recibe a los barcos del puerto y ha pasado a hacer funciones de baliza más que de faro. Se llega a él a través de un agradable paseo hasta el final del rompeolas del puerto y es, por tanto, uno de los faros de más fácil acceso de la isla.
Faro des Moscarter
Se construyó en 1978 en Portinatx y tiene una de las construcciones más llamativas por sus rayas oblicuas blancas y negras alternadas. Mide 52 metros y es uno de los faros más altos de Baleares. Se llega en un paseo de unos 20 minutos, bordeando la costa norte de la isla, desde la playa de Es Portixol de Portinatx.
Faro de Tagomago
Se construyó a principios del siglo XX y está ubicado en el islote de Tagomago, al noreste de Ibiza. Solamente se puede acceder a él por mar.