Las tradiciones ibicencas se funden en muchas ocasiones con las catalanas convirtiendo en estas fechas a los calçots en protagonistas absolutos de cualquier mesa.
Los calçots son originarios del pueblo de Valls, en Tarragona, que ha hecho de este su plato más emblemático, y, desde hace décadas, se degustan también en las islas, con su deliciosa salsa romesco, como un ritual en el que disfrutar en familia de esta buena y sabrosa costumbre de temporada.
La tradición catalana nos regala esta propuesta en forma de festín tradicional con sus calçotades. Unas jornadas en las que esta variedad de cebolla tierna con aspecto de cebolla alargada se cocina sobre una gran hoguera. Para ello, primero se envuelven grupos de veinte calçots en papel de periódico y se echan sobre las llamas durante treinta minutos, mientras se cocinan. Cuando las capas externas de los calçots están negras y empiezan a abrirse, ¡ya están listos para ser degustados!
Los calçots son un plato fácil, sano y muy divertido, para comer en casa, al aire libre y en compañía. Se comen pelando las capas de esta cebolla y untándolas en la famosa salsa romesco, que se hace a base de una picada de almendras, ñoras, ajos, tomates, guindilla, aceite de oliva y girasol, perejil, vinagre y sal.
La época de calçots y de calçotades dura de noviembre hasta abril, meses en los que los restaurantes de Ibiza se hacen con este producto tan natural y nutritivo, acompañado de su propia receta casera de salsa, para hacer disfrutar a ibicencos y turistas de esta apasionante tradición gastronómica.
En Bar Can Berri, ubicado en el pueblo de Sant Agustí des Vedrà, hacen dos calçotades en febrero y otras dos en marzo. Elaboran un menú cerrado que incluye barbacoa de carne y de calçots, con romesco, acompañados de un espectáculo de música en vivo.
En el restaurante Can Xarc, ubicado en Santa Eulàlia des Riu, cuentan cada año con divertidas propuestas en las que no puede faltar, por estas fechas, sus queridas calçotades. Preparadas con los calçots originales de Valls, cada fin de semana hasta mediados de abril, este restaurante abre sus puertas a los amantes de este manjar.
El restaurante Es Caliu, ubicado también en Santa Eulàlia des Riu, acompaña cada temporada sus propuestas de calçotades con calçots recolectados de su huerto ecológico y acompañados de música en directo. Un plan irresistible para cualquier paladar.
Eso sí, aunque nadie lo haya avisado, siempre es mejor llevarse un gran babero o ropa de recambio. ¡Ensuciarse las manos y llenarse la cara de carbón es lo más divertido de este plato y una recomendación de los expertos!