Los deportes náuticos como la vela, la natación, el submarinismo, el windsurf o el kayak cobran especial protagonismo en destinos como Ibiza. La isla ofrece multitud de posibilidades para practicar estas disciplinas en rincones privilegiados que escogen profesionales, turistas y residentes para vivir experiencias únicas y saludables.
El kayak, por ejemplo, puede practicarse durante todo el año y permite conocer calas inaccesibles por otros medios, acantilados, cuevas o islotes recónditos, así como efectuar excursiones en familia. Esta canoa deportiva es la favorita de quienes desean practicar un deporte náutico para todos los públicos y con poco riesgo.
Hay muchas rutas disponibles que pueden vivirse para despertar y ver el amanecer, disfrutando del sol en su punto más alto o deleitándose con el atardecer. De toda la variedad de recorridos que hay, os proponemos dos excursiones en kayak, una de nivel bajo y otra de nivel medio, que pasan por algunos de los rincones más bonitos de la isla.
Ruta de Es Portitxol de Portinatx – Faro de Moscarter
Esta ruta, ubicada en el municipio de Sant Joan de Labritja, es una de las excursiones más apreciadas y sencillas, ya que cuenta con un corto recorrido que la hace factible para ser disfrutada en familia.
Es Portitxol de Portinatx es una cala aislada que posee una naturaleza prodigiosa, gracias a sus impresionantes aguas cristalinas y cuya entrada cuenta con acantilados y laderas de pinos. Para arrancar la ruta recorreremos en paralelo los acantilados hasta llegar al islote de Sa Guardiola, que se encuentra a tan solo unos metros y donde hallaremos una bonita cueva.
A partir de aquí, tendremos dos opciones. Podremos rodear el islote o tendremos la oportunidad de cruzar por el estrecho, paso por el que no cabe una embarcación pequeña, pero por el que sí podremos acceder con el kayak. Continuaremos entonces la excursión hacia la derecha, costeando un acantilado, hasta divisar el faro de Moscarter que será nuestro punto de llegada. Este faro es el más alto de las Islas Baleares y destaca por su belleza y por su franja helicoidal negra que lo hace tan característico.
Para volver a Es Portitxol de Portinatx deberemos realizar el recorrido a la inversa.
Ruta de Cala Carbó – Es Vedrà y Es Vedranell
La excursión Cala Carbó – Es Vedrà y Es Vedranell es una de las rutas más demandadas, ya que permite conocer los dos islotes más mágicos de Ibiza que se encuentran en el sudoeste de la isla. Esta ruta, catalogada de nivel medio, se realiza en territorio protegido, por lo que tendremos especial cuidado en preservarlo e informarnos sobre las actividades que están permitidas.
Una travesía que partirá desde la playa de Cala Carbó, desde donde bordearemos la costa hacia la izquierda, ya nuestro primer objetivo será llegar hasta Punta de l’Oliva. Una vez emprendido el camino, lo primero con lo que nos toparemos es con Cala Truja, una pequeña playa de cantos rodados. Desde aquí, seguiremos remando hasta Cap Blanc, que cuenta con rocas salientes a muy poca profundidad, por lo que debemos tener especial cuidado para no encallar o dañar la embarcación. A continuación, atravesaremos el Racó des Mataret, una playa de guijarros en la que podemos parar a descansar y coger aire.
Llegados a la Punta de l’Oliva cruzaremos el islote de Es Vedranell, un islote deshabitado con un relieve escarpado y una curiosa forma de herradura. Posteriormente costearemos este islote, dejándolo a la derecha, para sumergirnos en el interior de una pequeña bahía escondida que suele ser punto de refugio habitual para las barcas. La marcha proseguirá hacia el islote mayor de Es Vedrà.
El impresionante islote de Es Vedrà, que tiene una singular forma y un colosal tamaño, se encuentra protegido por su alto valor ecológico. Como curiosidad, cabe destacar que los únicos mamíferos que habitan en este islote son alrededor de unas cincuenta cabras.
Para regresar hasta Cala Carbó deberemos costear el islote de Es Vedrá.
Antes de iniciarnos en cualquier de estas rutas es imprescindible contar con ropa cómoda, de licra o que se pueda mojar, con crema solar, con calzado para el agua, con una bolsa estanca, con un chubasquero, con agua, para ir bebiendo, y con algo de comida.
Eso sí, recuerda que estos tramos están en espacios protegidos o valiosos medioambientalmente por lo que no se deben dejar residuos para que la excursión sea perfecta.