Ibiza siempre sorprende al viajero inquieto que busca conocer sus rincones más peculiares. Pequeñas cuevas, calas escondidas, lugares apartados llenos de magia… las sorpresas no dejan de sucederse para quienes huyen de lo más recomendado en las guías y disfrutan conociendo los pequeños tesoros de una isla de inagotables encantos.
La pequeña Capella d’en Serra, ubicada en la cima del Puig d’en Serra, en la zona de Benimussa en Sant Josep, es uno de esos lugares que merece la pena visitar, y no sólo por la capilla en sí, sino porque llegar hasta ahí es un placer, recorriendo una bella zona boscosa hasta alcanzar la cima de más de 300 metros en la que disfrutar de unas espectaculares vistas sobre gran parte de la isla.
Al llegar, la pequeña capilla blanqueada nos acoge en el silencio, y nos permite descubrir un lugar de peregrinaje de gentes de la localidad, que dejan sus ofrendas y peticiones al Cristo que corona el pequeño altar desde hace más de 100 años. Un siglo de historia que comenzó con una promesa, la de Vicent Serra, vecino del cercano pueblo de Sant Josep. Vicent combatía en la guerra de Argel y prometió que, si regresaba sano y salvo a su hogar, erigiría una capilla en honor a Cristo en la cima de unos terrenos boscosos de su propiedad.
Y así fue como este agradecido ibicenco, construyó él solo esta capilla que se bendijo en mayo de 1919, poco después de su repentina muerte. Vicent no consiguió verla ya bendecida, pero las iniciales de su nombre, V.S., escritas junto a la puerta de entrada, son la marca viva y presente de su esfuerzo y empeño por construir este pequeño templo que, cada mes de marzo por la festividad de San José, es destino de peregrinación de los vecinos del pueblo.
Durante todo el año, Sa Capella d’en Serra es objetivo de las visitas de curiosos y de aficionados al senderismo y al ciclismo de montaña, ya que disfrutan de lo escarpado del terreno para realizar rutas llenas de emocionantes pendientes y bajadas.
Visitar esta capilla es un punto de arranque perfecto para luego continuar la jornada en cualquiera de las bellas playas del municipio de Sant Josep, pudiendo así, en un mismo día, disfrutar de la belleza de los montes y de las playas de Ibiza. Dado lo escarpado del terreno, se recomienda ir bien equipado con zapatillas y con agua para refrescarse durante el camino.