Sa Cova des Vi es un pequeño abrigo en la roca, situado sobre la costa, en un acantilado escarpado, a unos 50 m. sobre el nivel del mar. En su interior conserva los restos de las únicas pinturas rupestres existentes en las islas Pitiusas (Ibiza y Formentera), descubiertas por el abad H. Breuil en 1917 y que posiblemente datan de la época púnica (s. IV-VI a.C.).
En la actualidad se conserva debidamente protegida y contiene en su interior unas réplicas de los originales realizadas en resina sintética y perfectamente visibles desde el exterior.
(*) Difícil acceso.