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¿Qué ver en Ibiza?

En este artículo os proponemos cinco planes imprescindibles que cobran vida en sus cinco municipios y que no podéis perderos si visitáis Ibiza este 2020.

La magia de Ibiza rezuma en cada uno de los cinco municipios que la componen. De noroeste a sureste: Sant Joan de Labritja,  Sant Antoni de Portmany, Sant Josep de sa Talaia, Eivissa y Santa Eulària des Riu muestran todas las caras de una isla que aúna atractivos muy diversos para convertirse en un destino siempre diferente, sorprendente y auténtico.

Antiguamente en Ibiza existía un único casco urbano llamado Vila y todo lo demás se distribuía en “véndes”, territorios rurales típicos de la época en las islas Pitiusas. Hoy, aunque todos sus núcleos poblaciones cuentan con sus propios ayuntamientos, comercios, hoteles o restaurantes, siguen atesorando las mismas iglesias blancas, decenas de calas de ensueño, enclaves todavía secretos para muchos y aquella libertad eterna que enamoró y que sigue encandilando a personas de todos los rincones del mundo.

Una semana de vacaciones en la isla permite a sus visitantes hacer un viaje particular entre el pasado, presente y futuro de su cultura, playas, gastronomía, moda, ocio, o naturaleza en muy pocos kilómetros, logrando que en 24 horas puedan vivirse muchas Ibizas distintas. En este artículo os proponemos cinco planes imprescindibles que cobran vida en sus cinco municipios y que no podéis perderos si visitáis Ibiza este 2020.

Sant Joan de Labritja, conocido por su gran espíritu hippy e inspirado por la vida ecológica y pacífica, permite a quienes lo visitan retirarse de la multitud y encontrar la privacidad e intimidad que necesitan. Aquellos turistas que quieran conocer la Ibiza más auténtica y natural tienen en este municipio el lugar en el que refugiarse. Y es que en Sant Joan de Labritja encontraréis calas recónditas como Cala Xarraca, reconocida por su famoso columpio que acaricia el agua y cae desde uno de sus acantilados. Esta es, además, una de las calas imprescindibles para los amantes del snorkel. S’Arenal Gros y s’Arenal Petit son otros de los rincones donde pasar el día en familia y descubrir los restaurantes de la zona. A los más curiosos os recomendamos hacer una visita a la cueva que todavía honra a la diosa Tanit en Sant Vicent de sa Cala, la Cova des Culleram.

Sant Antoni de Portmany es el municipio donde vibrar con algunas de las puestas de sol más impresionantes del mundo. Esta localidad nos permite convertirnos en espectadores de excepción de este espectáculo natural desde cualquiera de sus rincones, aunque los más reconocidos son los de que se disfrutan desde la zona de Ses Variades o el Cap Negret. En este enclave os esperan también calas de ensueño como Cala Gració y Cala Gracioneta, Cala Salada y Cala Saladeta, Punta Galera o Caló d’es Moro, en las que podréis disfrutar de un día de playa en familia o con amigos.  Por último, no podéis iros de Sant Antoni de Portmany sin visitar su Aquarium Cap Blanc, un enclave natural de condiciones excelentes para cuidar y dar a conocer las especies marinas de la isla. Hoy en día este acuario es utilizado además por el Centro de Recuperación de Especies Marinas (CREM).

Sant Josep de sa Talaia, situado al sur de Ibiza, es municipio más extenso de la isla (159 km2) y un punto neurálgico donde descansan algunas de las iglesias más preciosas de la isla, que datan de los siglos XVI y XVIII, como las de Es Cubells, Sant Agustí de Es Vedrà, Sant Jordi de Ses Salines o la de Sant Francesc de s’Estany.

A este municipio otorga su nombre Sa Talaia, el monte más alto de la isla que tiene 475 metros de altura y desde donde puede contemplarse una de las mejores panorámicas de toda Ibiza. Además de contener espacios naturales muy atractivos para los aventureros y excursionistas, Sant Josep cuenta también con el poblado fenicio de Sa Caleta (siglo VII a.C.) y el viaje espiritual que supone admirar de frente el gran islote de Es Vedrà. Tampoco podemos despedirnos de este municipio sin visitar el Parque Natural de ses Salines o alguna de sus más famosas playas como Platges de Comte, Cala d’Hort o Es Bol Nou.

Eivissa capital es uno de los enclaves imprescindibles en esta particular visita a Ibiza. Se sitúa en la zona este y supone uno de los lugares más transitados en zonas como La Marina, Vara de Rey o la Calle de la Virgen. Sus tiendas, locales de ocio y atractivos culturales se dan la mano e invitan a pasear por su casco histórico a resguardo entre murallas que datan del siglo XVII y declarado también Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Perderse por sus calles empedradas o por sus pasadizos románticos o tomarse un aperitivo en cualquiera de sus bares con encanto es también uno de los imprescindibles en esta visita a Ibiza. Un paseo donde encontraréis, además, algunas de las piezas de moda más icónicas del mundo.

Por su parte en la zona del Paseo Marítimo, en las marinas de Marina Ibiza y Botafoc Ibiza se concentra la milla de oro de la isla con tiendas de las más famosas marcas internacionales y con algunos restaurantes con espectaculares vistas a Dalt Vila, la ciudad amurallada de Ibiza.

Santa Eulària des Riu, como todos los otros municipios de la isla, cuenta con una fuerte cultura llena de tradiciones que la hacen todavía más especial. Este enclave está custodiado por la espectacular iglesia de Es Puig de Missa, ubicada en el punto más alto de la localidad. Se trata de un montículo de 53 metros de altura al nivel del mar que fue construido en el siglo XIV.

Sant Carles de Peralta, Santa Gertrudis de Fruitera, Nuestra Señora de Jesús o Puig d’en Valls son núcleos que conforman este municipio y que se sitúan entre los más queridos por los ibicencos y de visita obligada para quienes no lo conozcan. Comerse un bocadillo en Santa Gertrudis, visitar el emblemático mercadillo de Las Dalias en Sant Carles de Peralta, haciendo parada obligatoria en Ca n’Anneta para degustar sus hierbas ibicencas artesanales o conocer la historia de la iglesia de Jesús son planes que no olvidaréis y que repetiréis en vuestra próxima visita, porque una vez que viváis la verdadera Ibiza, necesitaréis regresar irremediablemente.

Y, no puede faltar terminar la visita a este municipio sin un chapuzón en alguna de sus playas más icónicas como Cala Boix o Aigües Blanques.

¡Os esperamos en Ibiza!