El municipio de Santa Eulària debe su nombre al río, el único que existe en Baleares. Aunque actualmente apenas baja agua, durante muchos años su caudal fue importante y se convirtió en la principal fuente de vida para sus habitantes.
El río nace en la comarca de Besora, en Sant Antoni, y recorre Santa Gertrudis, hasta llegar a Santa Eulària con un recorrido de 18 kilómetros. Lo atraviesan carreteras y caminos y dos puentes principales: el Puente Viejo y el Puente Nuevo. El río se desviaba por tres acequias principales que distribuían el agua a los molinos y los huertos de la zona y permitía a los hortelanos diversas cosechas.
En la entrada del municipio de Santa Eulària se encuentra el Molí de Dalt o Can Planetes, una casa payesa con un molino de agua de origen andalusí (siglo X) que funcionó hasta 1950. Actualmente es el Centro de Interpretación del Río y desde aquí se inicia esta ruta para conocer la estrecha relación del río y el pueblo de Santa Eulària.
El primer molino harinero en Can Planetes fue de origen andalusí (siglo X). Años más tarde se cambió por una rueda horizontal y en el siglo XVIII por uno de rueda vertical. Actualmente se ha restaurado siguiendo los planos originales y se puede ver en funcionamiento. Este es uno de los cuatro molinos que regaban los huertos de la zona (Molí de Dalt, Molí del Mig, Molí de Can Marge y Molí de Baix) e, igual que las casas, se construían entorno al río.
Un recorrido de paneles informativos explica la historia del río y la importancia para sus habitantes. El sistema de canales, acequias, huertos y molinos todavía forma parte destacada del valle, como se puede observar desde el mirador de la casa. “[…] ese valle, de dulce y finísima belleza, en el que aparecen estar concentradas todas las esencias y quintaesencias de la isla […]” escribiría Josep Pla en la Guía de Mallorca, Memoría Ibiza y Formentera (1970).