Esta playa es el nexo de unión entre la isla de Es Bosc y la isla de Ibiza y, debido a esta singular circunstancia, consta de dos vertientes, una orientada hacia el sureste, mirando al cercano Port de Sant Miquel, y la otra hacia el noroeste, a mar abierto. La vertiente interior suele ser la más concurrida por sus aguas tranquilas y limpias. Dispone de un pequeño chiringuito y su acceso es complicado.
Dimensiones: 50 metros de longitud y 10 metros de anchura.
Orientación: Sureste y Noroeste.
Sustrato: Cantos rodados, gravas y arena natural de grano medio.
Fondo marino: Arena, cantos rodados y rocas.
Entorno: Natural.