Aguas cristalinas, playas paradisíacas, cuevas naturales, paisajes insólitos… La costa de Ibiza está repleta de lugares únicos y sorprendentes para disfrutar de la playa y el mar durante todo el año. Saborear una paella o escuchar buena música al lado del mar, recorrer la costa en barco o kayak, practicar submarinismo y toda clase de deportes náuticos, o simplemente ver caer el sol sobre el horizonte con los pies en la arena son algunas de las infinitas opciones.

Desde playas interminables de arena dorada hasta calas recónditas para relajarse en solitario; la diversidad y riqueza del paisaje y de los fondos marinos, en especial la Posidonia oceánica, declarada Patrimonio de la Humanidad, son algunas de las principales características del litoral ibicenco.

¡Sumérgete en sus aguas cristalinas!