Ubicado al Sur de la isla, Sant Josep es el municipio más extenso de Ibiza. Al Este comparte Platja d’en Bossa (con el municipio de Eivissa) y al Oeste, la bahía de Sant Antoni. Además del pueblo que da nombre al municipio, integra las parroquias de Sant Jordi, Sant Agustí y es Cubells, todos pueblos pintorescos con bellas iglesias y ambiente tranquilo.
El municipio cuenta con alrededor de 80 kilómetros de costas, que albergan, además de importantes núcleos turísticos, algunas de las calas más bellas del litoral pitiuso, como es Cavallet, Ses Salines, Cala Jondal, Cala d’Hort, Cala Carbó, Cala Vedella, Cala Tarida o Platges de Comte, además recónditas calas de pescadores, como Porroig, es Xarco, sa Caleta, Cala Llentrisca o Cala Corral, que conservan todo el sabor de antaño.
La costa también está plagada de acantilados e islotes, como es Vedrà, es Vedranell, sa Conillera, s’Espartà, s’Illa des Bosc o ses Bledes, que presiden el horizonte desde tierra. El paisaje es muy bello, especialmente en los dos espacios naturales protegidos, el parques natural de Ses Salines y la reserva natural d’es Vedrà, es Vedranell y los islotes de Poniente en los que la naturaleza se mantiene en estado puro.
El municipio ofrece rutas muy atractivas por sus espacios naturales, que además incluyen torres defensivas situadas en enclaves mágicos, como la del Pirata en Cala d’Hort, la d’en Rovira en Platges de Comte o la des Carregador cerca de Ses Salines.
El monte más alto de la isla, sa Talaia, de 475 metros de altura, está situado en el centro del municipio y desde allí puede contemplarse una de las mejores panorámicas de la isla.
Sant Josep cuenta también con importantes yacimientos arqueológicos, como el poblado fenicio de sa Caleta (siglo VII a. C.), que es Patrimonio de la Humanidad y fue fundado por las primeras civilizaciones de la isla, o el asentamiento púnico-romano de Ses Païses de Cala d’Hort.