Para todos los enamorados del arte, Ibiza es uno de los lugares más estimulantes y que se han convertido en el refugio elegido por creadores de todo el mundo. Ibiza dispone de galerías de arte situadas en los distintos municipios de la isla y cada una con un estilo propio donde se exponen las obras de de artistas de renombre internacional.
La contracultura se instaló en Ibiza a mitad de la década de los 50. Aquellos viajeros que escribían, pintaban, diseñaban o proyectaban encontraron en la isla el lugar perfecto para ser consecuentes con su lema “vive y deja vivir” y reinventarse. Representaban la Beat Generation europea, una generación en busca de una vida distinta a la de la civilización occidental. Una generación que sin saberlo, preparaba en la isla el camino de la revolucionaria década de los años 60.
Artísticamente Ibiza no se puede entender sin tener en cuenta el contexto, sin aquella insólita presencia de viajeros y creadores por toda la isla. Sin pertenecer a una escuela concreta y con estilos tan dispares como lo eran sus países de procedencia o educación, en 1959 Erwin Bechtold, Hans Laabs, Egon Neubauer, Heinz Trökes, Bob Munford, Erwin Broner, Bertil Sjoeberg, Katja Meiroswsky y Antonio Ruiz se organizaban en el colectivo de vanguardia Grupo Ibiza 59. Pocos años después Ibiza gozaba de un importante impacto en el circuito internacional con grandes galerías como El Corsario, Ivan Spence o Carl Van Der Voort. El extraordinario fondo artístico resultante es la colección permanente hoy del Museo de Arte Contemporáneo.
Y mientras los viajeros formaban Ibiza 59, los nativos se unían bajo el Grupo Puget: Ferrer Guasch, Antonio Pomar, Vicent Calbet y Marí Ribas “Portmany”, artistas muy heterogéneos y un objetivo para con la pintura autóctona.