La carretera que une Sant Rafel y Santa Agnès transcurre en sus tres últimos kilómetros por el área de es Amunts, catalogada como zona natural protegida. Santa Agnès es un pueblo pequeño en el que reina la calma y que se convierte en el principal atractivo de la isla en las noches de luna llena de enero y febrero, ya que muchos ibicencos acuden al llano para contemplar sus cientos de almendros en flor. Su iglesia fue construida en 1812 y en su interior guarda una talla de la Madre de Dios del Rosario, que data de la misma época que el templo. Su autor es desconocido.
Santa Agnès de Corona
La carretera que une Sant Rafel y Santa Agnès transcurre en sus tres últimos kilómetros por el área de es Amunts, catalogada como zona natural protegida. Santa Agnès es un pueblo pequeño en el que reina la calma y que se convierte en el principal atractivo de la isla en las noches de luna llena […]